Los bomberos son especialistas en la lucha contra los incendios. Pero su trabajo se extiende a la lucha contra otras calamidades, como las inundaciones o los huracanes, que ponen en peligro nuestras vidas y nuestros bienes.
En algunos sitios, los bomberos son militares, soldados especializados. Viven acuartelados y siempre están dispuestos. Los servicios de seguridad de las ciudades, puertos, aeropuertos y empresas privadas emplean bomberos civiles, que establecen normas de seguridad, efectúan rondas de vigilancia y acuden rápidamente allí donde se produce un siniestro. Las ciudades pequeñas suelen reclutar bomberos voluntarios que, mandados por oficiales profesionales, se abren paso con estridentes sirenas. Todos reciben una formación teórica y realizan un entrenamiento que les permite actuar siempre rápida y eficazmente. Su profesión es peligrosa, pese a las modernas técnicas que utilizan, y algunos mueren en acto de servicio.