Los fuegos artificiales, con los que se pone fin ruidoso a las fiestas populares, son preparados, encendidos y lanzados por un especialista llamado pirotécnico.
La pirotecnia, que nació en China, es más que una ciencia: es un arte. Italia, donde se mantienen las grandes tradiciones, forma a grandes especialistas. El pirotécnico organiza el espectáculo, instala el dispositivo, prepara las mechas, protege los cohetes contra el mal tiempo y prevé todas las medidas de seguridad para evitar los incendios o los accidentes. La pólvora y los explosivos que contienen los cohetes, los fuegos de Bengala, las ruedas y las cascadas luminosas podrían dañar un barrio entero y constituir un gran peligro para sus habitantes. Terminada la temporada de fiestas al aire libre, el artesano se convierte en un técnico de fabricación que experimenta y prepara nuevos cohetes, y también petardos utilizados en la industria o en la agricultura, contra el granizo.