Envenenamiento prehistórico
Hace 47 millones de años, en un lago de Darmstadt, Alemania, murieron de forma misteriosa multitud de seres vivos. Hasta ahora se pensaba que la catástrofe fue debida a los gases de una erupción volcánica; sin embargo, paleontólogos de la Universidad de Bonn han averiguado que las muertes ocurrieron en la misma estación, pero en diferentes años, lo que descarta la hipótesis anterior. Los expertos encontraron un depósito de piedra caliza en los estratos sedimentarios del yacimiento de Messel, donde se hallan los fósiles, y determinaron que estas estructuras habían sido formadas por cianobacterias, microorganismos que producen en algún momento de su desarrollo una sustancia altamente tóxica conocida como microcistina, la que pudo causar su muerte.