PIERRE LOTI (1850-1923) es el seudónimo con que se conoce generalmente al novelista francés Luis María Julián Viaud, que se distinguió por su viva evocación de países exóticos, ambientes misteriosos y aventuras amorosas. Nació en Rochefort y fue oficial de marina, lo que le permitió conocer tierras lejanas.
De escasas lecturas, no muestra influencias perceptibles. Se trata de un creador original, de un caso típico de intuición literaria. Principió a escribir cuando era ya un hombre maduro. De 1876 a 1906 publicó varias novelas, entre las que deben citarse Aziyadé, Rarahu (publicada posteriormente con el título de El matrimonio de Loti), Las desencantadas, Mi hermano Ivés, Madame Crisantemo, Ramuncho y, particularmente, El pescador de Islandia (1886), su obra más importante.
Es Loti uno de los novelistas franceses más populares. Con todo, en los círculos intelectuales se lo ha tachado de superficial. No era su propósito, sin embargo, analizar caracteres ni defender tesis filosófica alguna. Son las suyas novelas de amor enmarcadas en atmósferas de exótico ensueño.
Para Loti, que llega a la literatura de una manera ingenua, imprevista casi, vale más la fantasía que la construcción sabia. Su estilo es muy personal, vigoroso, plástico. Aunque divaga en múltiples ocasiones sobre los más variados aspectos de la vida, no responde a criterio filosófico alguno. En sus novelas se advierte la simpatía hacia el hombre y una gran nostalgia. Sus viajes fueron registrados en un diario, publicado después de su muerte con el título de Diario íntimo (1925).