MINERVA (Palas Atenea). La diosa romana Minerva se identificó con la diosa griega Atenea. Atenea brotó de la cabeza de Zeus, el jefe de los dioses, totalmente armada y haciendo resonar los cielos con su grito de guerra. Era la diosa del combate justo y leal, en lo que se diferenciaba de Ares (Marte) que era el dios de la matanza justa o no. Entre los dioses y diosas Atenea fue una de las que estimuló a los griegos durante las guerras entre éstos y los troyanos. Su égida estaba adornada de la cabeza con cabellera de serpientes de Medusa, que Perseo cortó con la ayuda de la diosa.
A pesar de su poderío las esculturas antiguas la representaban con faz apacible y pensativa. Era más amante de la paz que de la guerra y fue diosa de la sabiduría, del tejido, de la hilandería, de la agricultura y de los artesanos.
Tanto ella como el dios del mar Poseidón (Neptuno) se disputaron la provincia de Ática. Los dioses declararon que se la asignaría al que diera a los mortales el regalo más útil. Poseidón golpeó la tierra con su tridente brotó un caballo. Atenea arrojó su lanza y nació un oivo. Se dictaminó que el olivo era el mejor regalo.