La puerta de Brandeburgo, en el mismo centro de Berlín, es el símbolo de la capital alemana, como la Cibeles es el símbolo de Madrid.
Antes de convertirse en la capital de Alemania, Berlín lo fue de la provincia de Brandeburgo. La belleza de la puerta que ostenta este nombre es comparable a la fachada de un templo griego. Con sus seis altas columnas estriadas, fue construida en 1788, sobre el patrón del Propileo de la acrópolis ateniense, por Langhaus, con planos de un emigrado francés llamado Charles de Gontard.
La construcción está coronada por una cuadriga, que fue gravemente dañada en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. Esta escultura, del escultor Schadow, ha sido sustituida por una copia en bronce. Bajo la puerta de Brandeburgo comienza la más famosa avenida berlinesa: la "Unter den Linden" (bajo los tilos).