Jean Henri Fabre


   A Jean Henri Fabre (1823-1915) le interesaron los in­sectos desde antes de ir a la escuela; le pa­recían más divertidos que los gatos, perros o conejos que tanto gustaban a otros niños. Cuando llegó a la vejez, todavía pasaba las horas contemplando un nido de hor­migas o una colmena de abejas. Gracias a sus pacientes observaciones, Fabre apren­dió muchas cosas acerca de la vida de los insectos y llegó a ser famoso.
   Fabre nació en una aldea de Francia llamada Saint-Leons. Era de familia dema­siado pobre, y muy niño tuvo que vender limones para poder ir a la escuela. Resultó tan buen estudiante que obtuvo una beca para hacer sus estudios de enseñanza supe­rior. En cuanto los terminó, a la edad de 19 años, comenzó a enseñar ciencias; pero al llegar a los 30, abandonó las clases para dedicar mayor tiempo al estudio de los insectos. Escribió muchos libros acerca de ellos; dos de los más conocidos son: "Nues­tros humildes colaboradores y La vida de la mosca.
   Los trabajos de Fabre pasaron casi inad­vertidos hasta que llegó a la edad de 80 años; entonces recibió grandes honores y el gobierno de Francia le dio una pensión, como recompensa por sus estudios, que contribuyeron al progreso de la ciencia.