Necesitamos un suministro constante de electricidad, para que funcionen las máquinas de las fábricas y para calentar e iluminar nuestros hogares. La electricidad proviene de las plantas de potencia, incluidas las plantas hidroeléctricas, como la de la ilustración. El agua de un lago alto, que se encuentra atrás de una presa, se hace fluir a través de máquinas muy grandes, llamadas turbogeneradores. Estos tienen volantes o turbinas que giran debido al agua que fluye. Cuando los volantes giran, proporcionan la potencia para el generador que produce la electricidad. La electricidad se transmite a las casas y fábricas por medio de una red de cables metálicos, llamada malla eléctrica.