Los pilotos de pruebas arriesgan su vida al pilotar por vez primera aparatos nuevos, bólidos, aviones, cohetes... El piloto de pruebas debe ser muy valiente y no perder nunca la sangre fria.
Cada vez que se inventa un nuevo vehículo (hovercraft, autogiro, cohete, monorraíl o avión supersónico), es necesario comprobar sus posibilidades. Unos especialistas, los pilotos de pruebas, se encargan de manejar los prototipos para poner de manifiesto sus cualidades y defectos y conocer su grado máximo de manejabilidad. Los primeros pilotajes son reveladores. Las reacciones y observaciones del piloto de pruebas permiten introducir las mejoras necesarias en el prototipo, antes de iniciar su fabricación en serie.