El Torno del Tajo


   El río Tajo, a su paso por Toledo, describe un meandro que abraza la dura roca en que se asienta la ciudad castellana. Este meandro recibe el nombre de Torno del Tajo.
   Toledo se halla cabalgando a lomos de una gran roca, al pie de la cual descri­be el Tajo, foso natural de la ciudad, una amplia herradura. Puede afirmarse que este meandro, conocido por el Torno del Tajo, se abraza a la ciudad por su ba­se y la convierte en una extraña y cu­riosa península situada en plena meseta castellana. Dos viejos puentes de piedra cruzan el rio: el puente de San Mar­tin y el de Alcántara. El primero, edi­ficado en el siglo xm por Alfonso X el Sa­bio, es sólido y de la más pura arqui­tectura militar medieval. El puente de Alcántara, levantado por los árabes en el siglo ix, fue destruido y permaneció en ruinas hasta su reconstrucción, or­denada asimismo por Alfonso X.