El cero absoluto es la temperatura más baja que idealmente podría existir. Es la temperatura a la que las moléculas de una sustancia dejan de moverse por completo. En la escala Celsius de temperaturas a la que estamos acostumbrados, el cero absoluto corresponde a -273.15 °C (273.15 grados bajo cero). En los laboratorios se han logrado obtener temperaturas casi del cero absoluto, tan sólo a unas cuantas millonésimas de grado de él. Podemos acercarnos al cero absoluto tanto como las nuevas técnicas nos lo permitan, pero jamás llegaremos a él.