Las principales fuentes de donde obtenemos el calor son: el Sol, las reacciones nucleares, la combustión de la madera, el carbón, el petróleo y el gas: y, por último, los alimentos, que al comerlos nos proporcionan energía, parte de la cual se convierte en calor.
Dos cuerpos en contacto y aislados de los demás intercambian calor si están a diferente temperatura. Este intercambio se lleva a cabo de manera que el calor ganado por un cuerpo es igual al calor cedido por el otro. Dicho de otra forma, la cantidad total de calor se conserva. A esto se le denomina ley de la conservación del calor. El calor puede transmitirse mediante tres procesos: conducción, convección y radiación. El calor puede medirse en calorías (cal) o en joules (J). La equivalencia entre estas dos unidades está dada por lo que se conoce como equivalente mecánico del calor, que es:
1 cal = 4.186 J
o bien,
1 J =0.239 cal