Hasta que el científico Ernest Rutherford describiera lo que se ha llamado el modelo atómico de Rutherford, se sabía realmente muy poco acerca de la estructura del átomo. En el año 1911, Rutherford formuló la teoría de que el átomo está compuesto por un núcleo cargado positivamente, alrededor del cual giran los electrones negativos en órbitas de radios diferentes. Según ello, la estructura del átomo sería como un minúsculo sistema planetario en el que el Sol sería el núcleo y los electrones los planetas. Ernest Rutherford nació en Nelson (Nueva Zelanda) en 1871 y, tras cursar estudios en la Universidad de su tierra natal, se trasladó a Cambridge (Inglaterra), donde habría de discurrir una buena parte de su vida científica y docente. Durante cierto período de tiempo, desempeñó una cátedra de Física en la Universidad Me Gilí de Canadá y fue allí donde inició sus investigaciones acerca de la naturaleza y las transformaciones de las sustancias radiactivas.
Rutherford fue el primero en sugerir la desintegración de los elementos cuando, en 1902, descubrió que la radiactividad es un fenómeno que acompaña a la desintegración espontánea del radio, metal que se transforma en otros elementos; clasificó los rayos emitidos por las sus tandas radiactivas en tres tipos distintos de radiación: rayos alfa, beta y gamma. Rutherford determinó igualmente la composición y la velocidad de los rayos alfa, explicando que consistían en átomos de helio cargados positivamente. Fueron sus experiencias sobre el comportamiento de las partículas alfa las que le permitieron formular, cuando ya ocupaba la cátedra de Física de la Universidad de Manchester, su famosa teoría sobre la estructura del átomo. Años más tarde, cuando dirigía el laboratorio y la cátedra Cavendish de Física experimental, en Cambridge, Rutherford logró realizar la primera transmutación nuclear artificial, o provocada, de un elemento en otro, al bombardear átomos de hidrógeno mediante partículas alfa. Rutherford fue todo un pionero de la investigación de la radiactividad y el átomo, y a lo largo de su vida sus trascendentales aportaciones científicas fueron oportunamente reconocidas y recompensadas. Le fue concedido el Premio Nobel de Química en 1908, presidió la Royal Society de Londres de 1925 a 1930 y mereció ser ennoblecido como Sir Ernest Rutherford, Primer Barón de Nelson. Rutherford murió en Cambridge en 1937.