Generalmente las enfermedades de las plantas son superficiales, los insectos pican y los hongos atacan las superficies vegetales. Es suficiente que la planta tenga una epidermis más fuerte, una cutícula más gruesa, para que el parásito no pueda intervenir. Éste es el caso de la vid americana. La corteza de sus raíces es más gruesa que la de la vid francesa; la filoxera rara vez llega a atravesarla. De esta forma los daños son limitados. En cambio, la filoxera pudo hacer desaparecer casi por completo las viñas francesas a principios del siglo XX.
Para mejorar la resistencia de las plantas, se busca actualmente fortalecer las especies por hibridación o por medio de la ciencia genética..