Tierras raras y elementos químicos que las constituyen. Son óxidos de ciertos elementos pertenecientes al tercer grupo de la tabla periódica, en los que el aumento de su número atómico se verifica por acumulación de los electrones en una capa profunda, en tanto que permanecen en igual número en la zona externa. Estas tierras se llaman raras o escasas porque forman parte de minerales que abundan poco en la Naturaleza y se encuentran muy diseminados. Los elementos químicos que los constituyen son los catorce siguientes: lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y luteeio. Los minerales que los contienen son principalmente la monacita, que es el fosfato de cerio con otros cuerpos, y la gaclolinita, silicato de iterbio y berilio con otros elementos; el más importante de todos es la arena de monacita, existente en Brasil, Canadá y Estados Unidos de América del Norte.
Los óxidos de estos metales tienen un calor de formación muy elevado, y por eso, son difíciles de reducir a metal; los cuerpos simples se obtienen por electrólisis de sus cloraros fundidos. Casi todos estos elementos funcionan como trivalentes; el cerio forma compuestos en los cuales actúa también con valencia igual a 4.
Todos son metales, con los caracteres típicos de estos cuerpos. En general, se emplean para alearlos con metales corrientes, a los que comunican propiedades especiales. Así, el cerio, unido al hierro, con algo de tario, constituye el metal Auer, con la aleación del cual, se fabrican las piedras para encendedores; un ligero frotamiento de este metal hace que se le desprendan chispas, al mismo tiempo que algo de polvo del mismo, el cual es pirofórico. Las camisetas o manguitos Auer que se colocan encima de los aparatos de combustión de gas de alumbrado están formadas por óxidos de cerio y torio principalmente; al arder el gas, se ponen incandescentes y producen una luz blanca vivísima. Algunos compuestos céricos se emplean en Medicina, asociados con los de bismuto, para corregir las diarreas. Las sales de lantano producen color azul con el yodo, en presencia del amoníaco; esta reacción es muy curiosa, porque no la produce más que el almidón. Actualmente la mayor parte de las tierras raras se emplean en electrónica.