Para que las cosas vivientes se mantengan y crezcan habrán de realizarse rápidamente las reacciones químicas. Son los catalizadores los que las aceleran. Con su ayuda, las células realizan en segundos lo que de otro modo les exigiría días y hasta siglos. El cuerpo humano emplea cuatro tipos de catalizadores: enzimas, hormonas, minerales y vitaminas; de todas, las enzimas son, con mucho, las más importantes. Todos los miles de reacciones químicas del cuerpo están acelerados por una enzima en particular. Ayudando a las enzimas hay aproximadamente 20 minerales, vitaminas y hormonas. Las enzimas trabajan en todo el proceso por el cual el alimento ingerido se trasforma en una proteína nueva. En el tracto digestivo ayudan a trasformar los aumentos en compuestos utilizables por las células. Dentro de la membrana de la célula ayudan a trasportar nutrientes por su interior. En las mitocondrias, presiden todos los pasos del intrincado proceso por el cual se descomponen los azúcares en energía. Finalmente, las enzimas juegan un papel importante en la línea de producción de proteínas, atrayendo y juntando pequeñas moléculas para formar otras mayores. Las enzimas mismas son proteínas, cadenas de 124 a 10,000 o más aminoácidos unidos. O sea, las enzimas ayudan a producir más de sí mismas así como también de todas las demás sustancias que las células manufacturan.