Cuando las plantas realizan la fotosíntesis, liberan oxígeno, el gas que necesitan las plantas, los animales y los seres humanos para respirar y mantenerse vivos. Sin las plantas, no habría suficiente oxígeno en el aire para que pudiéramos sobrevivir.
Hace millones de años, cuando las primeras plantas aparecieron en la Tierra, no existían los animales. El aire estaba lleno de gases venenosos como metano y amoníaco. Gradualmente, las plantas aportaron el oxígeno suficiente para que los animales pudieran desarrollarse y sobrevivir.
Las plantas acuáticas también son importantes porque proporcionan el oxígeno que al disolverse en el agua es respirado por los peces y otros seres acuáticos.
Cuando las personas y los animales respiran, liberan el anhídrido carbónico que las plantas utilizan para elaborar su alimento.