Generalmente a fines del invierno el fruticultor corta, podría decirse que sin piedad, ramas y ramitos de los árboles. A veces, especialmente si la planta es vieja, reduce su estructura a pocas ramas gruesas.
¿Qué fin persigue con la poda? Millones de vegetales espontáneos viven, crecen y dan frutos aun cuando nunca sean podados. Además tienen larga duración de vida. ¿Por qué, entonces, se utiliza la poda Observemos crecer una planta hasta su tamaño normal. En un primer período su desarrollo vegetativo es intenso y la planta comienza en seguida a producir frutos. Pero después de algunos años de buena producción la planta, debilitada por el esfuerzo excesivo, modera su desarrollo y comienza a tener una producción inconstante: da frutos un año y luego casi nada durante uno, dos o tres años consecutivos. Además fructifica en sus partes altas, las partes nuevas, y expone sus frutos a la intemperie. He aquí las ventajas de la poda. Una planta podada con regularidad vive menos que una planta no podada, pero produce, durante su vida, mayor cantidad de fruta. La poda es, en resumen, un medio a disposición del fruticultor para obligar a la planta a desarrollarse y a dar frutos en la forma que sea más útil.