Los cactos, que crecen principalmente en los desiertos de América del Norte, almacenan agua en sus gruesos tallos y la usan en las largas sequías del desierto. En un raro día de lluvia, un cacto grande puede acumular hasta una tonelada de agua. A veces, los tallos de estas plantas tienen pliegues que se expanden para almacenar el agua.
Los cactos pertenecen a un grupo de plantas llamado suculentas. Algunas de estas plantas tienen hojas carnosas que son como depósitos de agua y otras la almacenan en sus raíces. Además, poseen "pieles" resistentes y satinadas que impiden que el agua escape. Algunos cactos están cubiertos de un fino polvo blanco que reduce la pérdida de humedad y los mantiene frescos.
Otras plantas del desierto tienen métodos similares para conseguir agua. El baobab almacena agua en su tronco, el cual se hincha con el agua y se encoje cuando el árbol gasta su reserva. Raíces eficaces de ciertas plantas como la del cacto barril dorado se extienden en una zona amplia y aprovechan incluso las gotas de rocío.
cacto barril |
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