¿Quiénes usaron por primera vez los dentríficos?

Los antiguos egipcios utilizaban un polvo para la limpieza dental que contenía cenizas, cáscaras de huevo y piedra pómez. Peor aún, los antiguos romanos usaban una pasta y enjuague bucal ¡que contenía orina de origen portugués!

En la actualidad aún usamos amoníaco (el agente blanqueador en la orina) en la pasta de dientes, pero es bueno saber que está hecha en un laboratorio.

Desde entonces todo tipo de ingredientes se han utilizado. Una receta de la década de 1800 contenía pan quemado, y era común agregarle al dentrífico de ese tiempo polvo de ladrillo o de porcelana.

Un dentista llamado Peabody fue probablemente el primero en agregar jabón al polvo de dientes en 1824, y  también por la misma época se le añadió glicerina para convertir el polvo en pasta.

La pasta de dientes se vendió en frascos hasta 1892, cuando un producto llamado Dr. Creme Sheffield's Dentrice llegó a estar disponible en un tubo. Este producto después se le conocería como Colgate.

Los primeros cepillos de dientes eran palos masticado en un extremo; algunos se han encontrado en China de hace unos 5.000 años. La evidencia más temprana de cepillos de dientes como los que usamos hoy en día es de 1498, también de China. Las cerdas eran hechas con pelo de cerdo.

Los cepillos de dientes llegaron a Europa a principios del siglo XVII, pero no fueron de uso común hasta el siglo XX. El cepillo de dientes de nylon fue inventado en 1938, pero era muy duro. La gente no se molestaba mucho en cepillarse hasta la década de 1950, cuando cepillos de dientes mejorados salieron al mercado.