La principal causa de hipo es comer de prisa. En 1922 Charles Osborne de Iowa tal vez hizo precisamente eso, ya que adquirió un caso persistente de hipo. En realidad su hipo empezó cuando cargaba un cerdo.
No se trataba de un caso ordinario, ya que fue el ataque de hipo más largo que se haya registrado, que duró 68 años hasta que misteriosamente se detuvo en 1990, con un estimado de 430 000 000 hipos. Murió un año después de que su último hipo se detuvo.
En los primeros años Charles Osborne tenía hasta 40 hipos por minuto, que con el tiempo se redujeron paulatinamente hasta llegar a 0 en 1990. Su caso está registrado en el Guinness World Records.
Charles Osborne, sin embargo, logró una vida algo normal ya que se casó dos veces y tuvo ocho hijos.
Al hipo persistente se le da el nombre científico de singultus.