Puesto que la masa de la Luna (la cantidad de materia que contiene) es menor que la de la Tierra, la Luna posee una atracción gravitatoria más débil, sólo una sexta parte de la atracción de nuestro planeta.
Esto significa que todo objeto es seis veces más ligero en la Luna de lo que es en la Tierra. Una persona que pese 60 kilos en la Tierra pesaría sólo 10 kilos en la Luna.
Debido a que el hombre es demasiado ligero para desplazarse en la Luna, ¡los astronautas tienen que ponerse botas con suelas de plomo!
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