Lo que pasa en realidad es que la nieve sucia y oscura absorbe los rayos del sol más rápidamente que la nieve blanca y limpia, que refleja estos rayos de nuevo en el aire. Así que la nieve sucia se derrite más rápido que la nieve limpia.
Hay que decir también que la nieve no es blanca ni limpia en absoluto. Los copos pequeños son cristales de hielo sin color que reflejan la luz y hacen que la nieve aparezca de color blanco.
Este mismo principio de absorción y reflexión de los rayos del sol, explica por qué las personas visten de blanco en vez de un color oscuro para mantenerse frescos en el cálido verano.
Los cristales de nieve más grandes jamás encontrados cayeron durante una tormenta de nieve en Montana en 1887. Uno de esos cristales ¡midió 15 pulgadas (38 cm) de diámetro y 8 pulgadas (20 cm) de espesor!