El punto más profundo del mar es el Abismo Challenger ubicado en la Fosa de las Marianas en el Océano Pacífico.
En 1960, patrocinados por la Marina de los Estados Unidos, Jacques Piccard y el teniente Don Walsh tripularon el Batiscafo Trieste y descendieron hasta el fondo de la Fosa. La inmersión más larga del mundo tomó casi seis horas y alcanzó una profundidad registrada de 10.916 metros ó 35.813 pies.
El 24 de marzo de 1995, Kaiko, una sonda japonesa de aguas profundas, realizó la inmersión no tripulada más larga, sumergiéndose al fondo del Abismo Challenger, esta vez la profundidad a la que llegó fue de 10.911 metros ó 35,797 pies.