Frases célebres sobre la guerra
- ¿Puede haber algo más ridículo que la pretensión de que un hombre tenga derecho a matarme porque habita del otro lado del agua y porque su príncipe tenga una querella con el mío aunque yo no la tenga con él?—Pascal.
- Lo que necesitamos descubrir ahora en el terreno social es un equivalente moral de la guerra: algo heroico que hable a los hombres con un lenguaje tan universal como el que emplea la guerra y que sea, sin embargo, tan compatible con su personalidad espiritual como ha resultado ser incompatible la guerra.—William James.
- El objeto de la guerra no es aniquilar a los que la han provocado, sino hacerles que se enmienden; no destruir a los inocentes y a los culpables por igual, sino salvar a ambos.—Polibio.
- Los hombres se cansan antes de dormir, de amar, de cantar y de bailar que de hacer la guerra.—Homero,
- El dios de la guerra detesta a los que vacilan.—Eurípides.
- En la guerra debemos contar siempre con los golpes del azar y con los accidentes que no pueden preverse.—Polibio.
- En la guerra, causas triviales producen acontecimientos trascendentales.—Julio César.
- Las leyes guardan silencio cuando suenan las armas (Silent leges Ínter arma).—Cicerón.
- Las guerras son el espanto de las madres (Bella detéstala matribus).—Horacio.
- En la guerra más que en ningún otro caso, los acontecimientos no corresponden a las esperanzas.—Tito Livio.
- El temor a la guerra es peor que la guerra misma.—Séneca
- La fortuna de la guerra es siempre dudosa.—Séneca.
- La guerra es dulce para los que no la conocen.—Erasmo.
- Aunque el engaño sea detestable en otras actividades, su empleo en la guerra es laudable y glorioso, y el que vence a un enemigo por medio del engaño merece tantas alabanzas como el que lo logra por la fuerza.—Maquiavelo.
- La guerra es la mayor plaga que puede afligir a la humanidad. Destruye la religión, destruye los Estados, destruye las familias. Cualquier calamidad es preferible a ésta.—Lutero.
- Las mismas razones que nos llevan a reñir con un vecino originan la guerra entre dos príncipes.—Montaigne.
- El comienzo de toda guerra puede descubrirse, no en el primer acto de hostilidad, sino en los consejos y los preparativos que la anteceden.—John Millón.
- En la guerra, la fuerza y el engaño son las dos virtudes cardinales.—Thomas Hobbes.
- La verdadera fuerza de un príncipe no consiste tanto en su capacidad para vencer a sus vecinos como en lo difícil que pueda ser para éstos atacarlo.—Monlesquieu.
- Las cosas de la guerra más que otras están sujetas a continua mudanza.—Cervantes.
- Dios está siempre del lado de los batallones más fuertes.— Voltaire.
- La guerra más injusta, si se apoya en la fuerza suficiente, triunfa siempre. En cambio, la guerra más justa, si se apoya sólo en su justicia, fracasa las más de las veces.—San Juan de Crévecoeur.
- En la guerra, la fortuna es variable. Por eso, el guerrero prudente no debe menospreciar al enemigo.—Goethe.
- La guerra no es el momento más favorable para arrebatar el poder a una monarquía. Por el contrario, es el momento en que la energía de una sola mano se presenta en su forma más seductora.—Thomas Jefferson.
- Cada gobierno acusa al otro de perfidia, intriga y ambición como medio de caldear la imaginación de sus respectivas naciones para llevarlas a las hostilidades.—Thomas Paine.
- El más agudo casuísta se vería en un apuro para justificar la mayor parte de las guerras que han originado héroes.— Mary Waüstonecraft.
- He visto lo bastante de una guerra para no desear volver a ver otra.—Thomas Jefferson.
- Durante la guerra, un Estado no debe admitir que las hostilidades revistan tal carácter que hagan imposible la confianza recíproca en una paz posterior.—Kant.
- El estado natural de los hombres no es de paz, sino de guerra; cuando no de guerra abierta, de guerra que puede estallar en cualquier momento.—Kant.
- La guerra no requiere un motivo determinado; parece hallarse arraigada en la naturaleza humana; incluso se tiene por un acto de grandeza para aquellos que se sienten impulsados únicamente por el amor a la gloria.—Kant.
- Un gran país no puede tener una guerra pequeña.—Duque de Wellington.
- La guerra es un arte singular. Yo he sostenido sesenta batallas y no he aprendido más de lo que sabía cuando sostuve la primera.—Napoleón.
- Si nunca hubiera habido guerras, nunca hubiese habido tiranía en el mundo.—Shelley.
- Yo detesto la guerra: echa a perder los ejércitos.—Gran duque Constantino de Rusia.
- La guerra es un acto de violencia cuyo objeto es obligar al enemigo a realizar nuestra voluntad.—Von Clauseivitz.
- La guerra no es más que un duelo en gran escala.—Von Clausewitz.
- La guerra no es simplemente un acto político, sino también un instrumento político, una continuación de las relaciones políticas, una ejecución de la misma cosa por otros medios.— Von Clausewitz.
- Es perfectamente comprensible la afición de la humanidad a la guerra, porque ésta viene a quebrar el estancamiento de la sociedad y sirve para poner de manifiesto los méritos personales de todos los hombres.—Emerson.
- Las diferencias de raza son una de las causas por las que es de temer que existan siempre las guerras; porque la raza implica diferencia, la diferencia implica superioridad, y la superioridad conduce al predominio.—Disraeli.
- La guerra vuelve estúpido al vencedor y rencoroso al vencido.—Nietzsche.
- El éxito de una guerra se mide por la cantidad de daño que causa.—Víctor Hugo.
- La paz eterna es un sueño, y ni siquiera un sueño hermoso. La guerra forma parte del orden creado por Dios. En ella se manifiestan las virtudes más nobles del hombre: el valor y la abnegación, el espíritu del deber y el sacrificio de sí mismo. Sin la guerra el mundo se hundiría en el materialismo.—Moltke.
- La guerra es el estado habitual de Europa. Siempre se tiene a mano una abundante provisión de causas de guerra.—Kropotkin.
- Mientras la guerra sea considerada como una cosa mala ejercerá su fascinación. Cuando se la considere como algo vulgar, dejará de ser popular.—Oscar Wilde.
- Dios se encargará de que las guerras se produzcan siempre como una medicina drástica para la humanidad doliente.— Von Treitschke.
- La guerra y la revolución no producen nunca lo que se desea, sino sólo alguna mezcla de los antiguos males con los nuevos.—W. G. Sumner.
- Hasta que el mundo llegue a su fin, se recurrirá siempre en última instancia a la espada.—Guillermo II,
- Lo más terrible de la guerra es que mata todo amor a la verdad.—Georges Brandes.
- Esta guerra, como la que venga después, es una guerra para poner término a la guerra.—Lloyd George.
- No hay nada peor que una guerra civil, pues los vencidos son destruidos por sus propios amigos.—Dionisio de Halicarnaso.
- Haznos enemigos de todos los pueblos de la tierra, pero sálvanos de la guerra civil.—Lucano.
- Una guerra contra el extranjero es un arañazo en el brazo; una guerra civil es una úlcera que devora las visceras de una nación.—Víctor Hugo.