Sorprendentemente el registro para el vuelo más largo de un avión se remonta en los años 1958 y 1959.
El 4 de diciembre de 1958 Bob Timm y John Cook despegaron de Las Vegas, Nevada en un Cessna 172 y no aterrizaron hasta el 7 de febrero de 1959.
En los 64 días, 22 horas, 19 minutos y 5 segundos en el aire los dos hombres pilotaron para cubrir una distancia comparable a volar seis veces alrededor de la Tierra.
Durante el viaje fueron constantemente reabastecidos en vuelo de combustible (como de agua y alimento) procedentes de un camión que los seguía a 90 millas por hora.