Curiosamente, la aparición de los relojes Swatch se dio en medio de una grave crisis que enfrentaban las empresas de relojes suizas. Los primeros modelos de esta marca llegaron al mercado en 1983 y, a partir de su lanzamiento, la compañía ha creado transformaciones de diseño que los han convertido en camaleones del tiempo: su colores y formas se adaptan a necesidades estéticas que surgen en diversas décadas.