Durante semanas, las tres naves de Cristóbal Colón navegaron hacia el oeste. A medida que más se adentraban en el oceáno, las tripulaciones comenzaron a murmurar sobre un motín. Colón, alternativamente los alentaba, exhortaba y amenazaba.
El 12 de octubre de 1492, después de seis semanas en el mar, el vigía en la Pinta vio una franja de playa que brillaba a la luz de la luna. ¡Tierra! Colón llamó a la isla San Salvador. Después del amanecer, Colón y sus compañeros se dirigieron a la playa y plantaron un pendón en la arena, reclamando la tierra para España.
Convencido de que había encontrado las Indias, Colón llamó a la población de las islas "indios", nombre que los pueblos nativos de América han llevado durante siglos. Colón pasó los siguientes dos meses explorando las islas Bahamas y las costas de Cuba y La Española.
Capturó a unos indios y puso en sus barcos una colección de joyas de oro, loros coloridos y otros de sus descubrimientos. Luego se embarcó rumbo a España. Cuando llegó en marzo de 1493, fue recibido como un héroe y las noticias del descubrimiento se extendieron por toda Europa.