En 1893, la ciudad de Chicago Illinois, decidió tener una Feria Mundial.
Los responsables invitaron a los inventores de todo Estados Unidos a enviar sus ideas para construir algo que haría de la feria un gran éxito. A un estadounidense se le ocurrió una idea maravillosa.
Él construyó una gran rueda que tenía 25 pisos de altura. Había asientos balanceándose unidos a la rueda que llevaban a la gente en un viaje emocionante a las alturas. Sí, lo has adivinado, se trata de la noria o rueda de la fortuna, el nombre de su inventor era George W. Ferris.
Su maravillosa rueda fue el éxito de la feria, y los parientes de hoy de esa primera noria ('Ferris wheel' en inglés) están presentes en casi todos los carnavales y parques de atracciones en muchos países.