Era un tipo de espantapájaros diseñado para ahuyentar a los coyotes.
Fue inventado por John S. Barnes, de Idaho, un agricultor cuyas ovejas y gallinas siempre eran presa de los coyotes locales. El espantacoyotes llevaba puesto un traje de granjero, pero tenía una sorpresa especial para todos los coyotes en el área.
Justo antes de la puesta del sol (a los coyotes les encanta hacer su trabajo desagradable durante la noche), el agricultor se acercaba al espantacoyotes y activaba un dispositivo situado justo debajo de su camisa. El granjero entonces regresaba a casa para la cena.
Poco después, el espantacoyotes comenzaría a disparar una serie de cartuchos de fogueo, uno cada quince minutos. Este ruido garantizaba asustar a cualquier coyote. Temprano en la mañana, el agricultor retornaba y apagaba el mecanismo de disparo.
No está claro cómo nadie podía dormir bien por la noche con tantos disparos.