Hay un viejo puente de 1.000 años sobre el río Min en Sichuan, China, que cuelga de cables de bambú.
Desde el año 1000, los ingenieros chinos han tenido la tarea de ajustar la tensión de estos poderosos cables de siete pulgadas, a veces, apretándolos, a veces soltándolos un poco, girando los enormes carretes donde los cables están enrollados.
El bambú es un material de construcción notable, ya que combina una gran fuerza con ligereza. Muchas estructuras de bambú han sobrevivido a terremotos y otros desastres donde paredes de acero se han derrumbado.
La fuerza del bambú es tan inusual que muchos científicos están estudiando su uso como material de construcción en el espacio exterior.