El Titanic, el trasatlántico más grande y lujoso de su tiempo, chocó contra un iceberg y se hundió en las frías aguas, 600 km al sur de Terranova, en abril de 1912 en su viaje inaugural.
El buque, considerado insumergible, no llevaba suficientes botes salvavidas para todos los pasajeros y la tripulación. Más de 1.200 de las 2.200 personas a bordo perecieron.
La escena trágica de la nave que se hundía en la oscuridad de la noche todavía domina la imaginación del mundo casi un siglo después de la tragedia.