La primera vez ocurrió el 23 de agosto de 1977, en el aeropuerto de Shafter, California. Un avión propulsado únicamente por una persona por medio de unos pedales de bicicleta, voló casi dos kilómetros de distancia.
El avión fue llamado el Gossamer Condor, y fue el primer avión con propulsión humana que pudo volar. El piloto que pedaleaba era Bryan Allen, pero la persona que diseñó y construyó el avión fue Paul Macready.
Sólo dos años más tarde, un modelo mejorado del avión, llamado el Gossamer Albatross, estaba siendo pedaleado por todo el trayecto a través del Canal de la Mancha en un tiempo de menos de tres horas.
Mientras estaba pedaleando sobre el agua, Bryan Allen encontró un viento difícil, lo que lo agotó, y casi estuvo por darse por vencido y posar su aeroplano en el Canal. Sólo el coraje y un repentino viento favorable le ayudaron a hacer historia.