El cuerpo humano contiene cerca de 50 litros de agua. Pero este fluido corporal no es agua pura. En realidad, es una solución salina. Pero, ¿cuál es la razón de ésto?
Según una teoría científica, todos los animales terrestres, incluido el hombre, son descendientes de organismos que vivieron en el mar. Los fluidos corporales de estas criaturas eran de la misma agua de mar o salada, y cuando abandonaron su vida en el océano y se trasladaron a tierra firme, mantuvieron el agua de mar como fluido corporal. Así pues, el fluido del cuerpo que las criaturas terrestres tienen ahora es salado.
Dado que las células del cuerpo necesitan la sal para vivir y trabajar, y ya que el cuerpo pierde una cierta cantidad de este líquido salino cada día, la sal debe ser reemplazada a través de los alimentos vegetales y carnes que contengan las cantidades necesarias de sal.
Muchas personas que viven en climas tropicales toman "píldoras de la sal" para ayudarles a reponer en sus cuerpos las grandes cantidades de sal y agua perdidas a través de la sudoración excesiva.
En la antigua Roma, la sal era tan valiosa y tan escasa que Julio César pagaba a sus soldados con sal en lugar de dinero. ¡Nuestra palabra "salario" proviene del latín sal!
