En realidad, las calorías no tienen nada que ver con la comida. En realidad son mediciones de la energía térmica que nuestro cuerpo necesita.
La comida que una persona tiene en su cuerpo puede ser considerada un "combustible", igual que el coche funciona con combustible. La utilización de los alimentos en los tejidos del cuerpo es una forma de quemar combustible con el consiguiente desprendimiento de calor para producir energía. Con el fin de medir la cantidad de combustible que consumimos y cuánta necesita el cuerpo, se usa una medición, las calorías.
Una persona que consume una cantidad adecuada de combustible, o calorías, estará en su peso adecuado. Pero una persona que consume más alimento del que su cuerpo necesita, descubre que su cuerpo transforma este combustible extra en grasa, la cual almacena en seguida y con el tiempo la hace engordar.
Cada persona necesita diferentes cantidades de energía. Los niños necesitan más que los adultos porque están creciendo rápidamente. La gente grande necesita más energía que la gente más pequeña, porque tienen más células en el cuerpo que alimentar. Los hombres necesitan más energía que las mujeres porque tienen más tejido muscular.
Las personas en climas fríos necesitan más energía que las personas en climas más cálidos debido a que su cuerpo utiliza su abastecimiento de combustible más rápidamente para mantener el cuerpo a temperatura normal. Y una persona que hace un trabajo duro necesita más energía que una persona que está sentada o se apoya todo el día.