Los ojos son probablemente los instrumentos ópticos más sensibles jamás inventados, ya sea por el hombre o por la naturaleza.
Con buena luz, ¡los ojos pueden discernir la diferencia entre unos 10 millones de colores! Las mejores máquinas pueden reconocer sólo unos cuantos millones.
A 25 centímetros de distancia, uno puede ver un objeto de sólo 10 milésimas de cm de ancho. Y en algunos casos, una persona ¡puede ver la luz brillar a través de un agujero de menos de una milésima de cm de ancho!
¡Algunas personas con visión muy buena pueden reconocer una cara a más de 1,5 km de distancia!