George Washington nunca puso un pie en la Casa Blanca como Presidente de los Estados Unidos.
La construcción de la mansión ejecutiva en Washington, DC, no comenzó sino hasta 1792, tres años después de que Washington asumió el cargo. Fue terminada en 1800, y John Adams, el segundo presidente de los Estados Unidos, se mudó a ella hacia el final de su mandato.
El diseño de la mansión fue inspirada en las fincas de Irlanda, y no era blanca. Luego, durante la guerra de 1812, el edificio original fue incendiado por los soldados británicos que habían capturado la ciudad de Washington, y sólo las paredes quedaron.
Cuando se restauró el edificio, las paredes de piedra fueron pintadas de blanco para ocultar las marcas de negro dejadas por el fuego. Y desde entonces el edificio ha sido conocido como la Casa Blanca.
La Casa Blanca cuenta con 132 habitaciones.
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