
Cuando una ardilla voladora quiere
pasar de un árbol a otro, extiende sus patas para abrir este pliegue de piel, luego salta en el aire. Los pliegues extendidos actúan como alas o paracaídas, y ayudan a la ardilla a planear al próximo árbol.
Las ardillas voladoras pueden deslizarse entre dos árboles ¡que se encuentran a más de 35 metros de distancia!
La cola de esta especie tiene forma de pluma, lo que le ayuda como timón a la hora de volar.
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