Todos saben que el Infierno significa un lugar bastante ardiente, pero... ¿qué tanto? ¿Y el Cielo? ¿Qué temperatura tiene el Paraíso?
En 1972 un hombre de ciencia se quebraba la cabeza con estas cuestiones; entonces basándose en lo que dice Apocalipsis 21:8 donde leemos: "...para los idólatras y los mentirosos, su herencia será el lago que arde con fuego y azufre'', le dio al Infierno una temperatura de 444.6 °C. ¿Por qué? La lógica que aplicó fue que para conseguir un lago de azufre, la temperatura debe de estar a poco menos que el punto de ebullición de este, o sea a 444.6 °C, pues por encima de ella sería un gas y no un líquido. Pero lo más curioso con este científico es que al Cielo le dio una temperatura mucho mayor, unos 525 °C, ésto con base en la escritura de Isaías 30:26 que dice: "...y la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, como la luz de siete días..."
Sin embargo, nuevos cálculos señalan que este hombre no tomó en cuenta la presión atmósferica, por lo cual la temperatura final del Cielo quedaría en "sólo" unos 232 °C.
