¿Cómo estudiamos las estrellas distantes?

   Los telescopios más grandes son telescopios reflectores porque es más fácil hacer grandes espejos, que grandes lentes. Se usan para es­tudiar las estrellas más distantes. La luz que proviene de estas estrellas es demasiado te­nue para poder verla con el ojo, sin ayuda, pero se puede acumular sobre una placa fotográfica. Puede llevarse muchas horas para regis­trar la luz que proviene de una estrella distante. Los telescopios gigantes tienen espejos de 5 a 6 metros de diámetro. Se mueven por medio de motores eléctricos, y se manejan con la ayuda de computadoras. Frecuentemente se colocan sobre montañas altas, fuera de la con­taminación de las ciudades, donde la visión del cielo es más clara.