La Capilla Sixtina


   En 1473, el papa Sixto IV mandó construir una gran capilla, que sigue siendo una de las joyas de la ciudad del Vaticano. Dicha capilla, dedica­da a la Virgen, ha tomado su nombre del de su fundador. Se dedica sobre todo a las ceremonias de la semana pascual.
   La famosa Capilla Sixtina, en el Vatica­no, está decorada con frescos de gran­des pintores del Renacimiento italiano. Muros y plafones del edificio—que tiene 40 metros de longitud y 26 de alto—reúnen realizaciones pictóricas de un va­lor inestimable. Botticelli, Rosselli, el Perugino, entre otros, son los autores de los frescos laterales que representan escenas del Antiguo Testamento. Pero la obra principal se debe a Miguel Ángel, que totalmente solo y durante cuatro años (1508-1512) decoró la gran bóveda con el tema del Génesis; más tarde pintó sobre el muro del fondo una extraordina­ria composición que representa el Juicio final (1534-1541), que está considerada como una de las grandes obras maestras de la pintura.