¿Qué es el Período Misisípico?

   El Período Misisípico fue el antepenúltimo perio­do de la era paleozoica. Se agrupa con el periodo pensilvánico, en la terminología europea, para formar el periodo carbonífero. Sin embargo, en la gran cuenca del Río Misisipi de la América del Norte están tan bien de­sarrollados el sistema de rocas y el registro fósil de aquel tiempo, que el periodo merece un nombre propio. Existen capas misisípicas también en grandes regiones de Europa, del Mesoriente, del N. de la India y de Asia cen­tral. El periodo comenzó hace 265.000.000 de años y duró 30.000.000 de años.

   Las rocas misisípicas incluyen calizas de­positadas en las regiones cubiertas por los mares epicontinentales, en cuyas orillas se acu­mularon espesores apreciables de rocas ar­cillosas y de carbón de piedra. Aún más reti­rados de los mares existieron brazos marinos semiaislados, en los que se precipitaron yeso y diversas sales por la evaporación. Se acumuló también un espesor importante de capas clás­ticas rojizas en ciertas áreas continentales.

   El clima del periodo misisípico seguramente era variado, pues al N. de la actual región ecuatorial parece que las temperaturas eran moderadas o elevadas, permitiendo la forma­ción de grandes bosques en las partes húmedas.

   La vida vegetal de los tiempos misisípicos consistía principalmente en especies de las familias Lycopodiaceae y Calamitaceae, así como cordaites, algunas coniferas y ciertos helechos. Dichas plantas no eran muy distin­tas, aparentemente, de las que vivían en el devónico y en el pensilvánico, y contribuye­ron a la formación de los grandes yacimientos de carbón de piedra de la América del Norte y de Europa central.

   Los trilobites, que dominaron en los mares del paleozoico inferior, decayeron notablemen­te en el misisípico, casi hasta su extinción; en su lugar surgieron los echinoideos, los braquiópodos y los briozoarios. Era notable el desarrollo de los goniatites, antecesores del gran grupo de las amonitas. Entre los peces se desarrolló una clase de tiburón que se ali­mentaba de moluscos, rompiendo sus conchas con dientes planos especializados. Aparecie­ron los anfibios pequeños, que salieron de las aguas para pasar una parte de su vida so­bre la tierra, precursores de los reptiles, que posteriormente heredaron la tierra.