¿Por qué tenemos tormentas?

   Las tormentas son más comunes de lo que usted pueda suponer. Pueden producirse cuan­do menos 45 000 tormentas en la Tierra en cada día. Muchas de ellas se efectúan en los trópicos, cerca del Ecuador. En esos lugares el Sol brilla más intensamente calentando la tie­rra, el mar y el aire, más que en otras partes del mundo. Este aire sobrecalentado asciende rá­pidamente, provocando fuertes corrientes de convección y vientos muy fuertes. La mayoría de las tormentas princi­pian en el mar, pero muchas mueren antes de llegar a la tierra.
   Sobre los desiertos calientes puede suceder que no aparezca una nube en todo el año, pero el viento puede levantar polvo y arena causando una tormenta de polvo. O, los vientos fuertes pueden girar en espiral para formar un tornado. Los tornados y los huraca­nes, o sea las tormentas tropicales, son los más violentos, dando lugar a grandes daños a los cultivos y los edificios, y algunas veces causando muchas pérdidas de vida.
   Lejos de los trópicos, por lo general, las tor­mentas son menos violentas. Las tormentas eléctricas, son las más dra­máticas. Estas tormentas vienen con las nu­bes de desarrollo vertical más grande, conoci­das como cúmulonimbos. Esta clase de nubes usualmente son lisas en su base, debido a los fuertes vientos que soplan bajo ellas. Algunas veces, su parte superior también es lisa, con lo que las nubes tienen la forma de un yunque gigantesco Los vientos fuertes y la lluvia in­tensa que cae de la superficie inferior oscura y lóbrega de las nubes de las tormentas eléctri­cas, son típicas de todas las tormentas con lluvia.