¿Todas las plantas que tienen flores se multiplican por semilla?

   El papel de la flor es producir las semillas[1] que reproducirán la es­pecie, generándolas en gran cantidad. Sin embargo, ésta no es la única forma de reproducción. Puede haber dispersión sin intevención de la sexualidad: a esto se le llama reproducción vegetativa. Este fenómeno, muy común en los vegetales inferiores, es mucho más raro en las fanerógamas (parte del reino vegetal que agrupa las plantas que se reproducen por flores y semillas). El caso más común es el de las plantas vivaces rastreras, cuyos tallos subterráneos (llamados rizomas) se desarrollan alrededor de la planta madre. Las partes viejas acaban por morir, des­arrollándose varios individuos independientes; es el caso de la grama o la fresa, con sus tallos aéreos a los que se les llama lati­guillos o estolones. Es también el caso de la zarza, cuyas ramas al tocar el suelo enraizan (acodadura natural). Algunas gra­míneas llevan pequeñas plantas en lugar de flores; es el caso del Poa vivipare. La flor del naranjo porta minúsculos botones en tubérculo, entre el tallo y la hoja; éstos caen en la tierra y repro­ducen a la planta.
   Algunos calencos que son plantas de Madagascar, tienen minús­culos botones sobre el margen de la hoja, y evolucionan a plántu­las que, al caer en tierra se enraizan y pueden dar una multitud de nuevas plantas.
Numerosas plantas pueden desarrollar raices sobre una parte del tallo o la hoja. Esta particularidad es la que se utiliza en la acodadura y la reproducción por estacas.




[1] Plantas con flor