¿Qué pueblo inventó el papel?

   Se dice que el papel es, junto con la imprenta, la pólvora y la brújula, uno de los cuatro grandes inventos chinos que contribuyeron a la mo­dernización de Occidente. Respecto a quién inventó el papel, hay un personaje que muchas veces hace que este material no sea cata­logado dentro de la lista de inventos anónimos. Y es que muchos atribu­yen a un tal Tsai Lun, ministro de la corte china a principios del siglo II, la invención del papel; sin embargo, lo que parece más probable es que Tsai Lun simplemente (sin que por ello le queramos quitar mérito) con­siguió perfeccionar métodos de fabricación que existían desde mu­cho antes en su país. Además de eso, Tsai Lun logró fabricar papel a base de seda. Sin embargo, para hallar el verdadero origen del papel en China, habría que remontarse a varios siglos antes de nuestra era y reconocerlo, efectivamente, como invento anónimo. Dada la naturale­za del papel —que no es sino una lámina fibrosa formada sobre una delgada trama suspendida sobre el agua, la cual es luego eliminada dejando así una superficie lisa y seca— no parece aventurado afir­mar que el papel pudo nacer en un río chino por casualidad. En su cos­tumbre de ir al río a macerar telas o trapos para obtener fibras, alguien pudo dejar secar éstas sobre alguna trama de cáñamo o alguna estera. Durante siglos, los chinos guarda­ron en secreto su precioso invento. Solamente en el siglo VII los monjes budistas lo extendieron a Japón y Corea. En el año 751, dos prisione­ros chinos que sabían fabricar papel comunicaron la técnica a los árabes que ocupaban Samarcanda. A par­tir de entonces, los árabes se espe­cializan en la fabricación del papel y retienen el monopolio de la misma en Occidente durante siglos, hasta que Europa empieza a producirlo en el siglo XII.