El fruto del tomate


   Uno de los mejores presentes que el Nuevo Mundo ha brindado a los humanos es la plan­ta del tomate o jitomate de los aztecas, cuyo fruto rojo se consume como alimento sano, sabroso y de excelentes cualidades.
   El nombre de tomate, de origen americano, pare­ce que procede del azteca tomatl, que significa fru­to blando o baya con pulpa acuosa. Como en Méxi­co existen diversos frutos comestibles de solanáceas, a los que se les da el nombre genérico de tomates, se agregan otras voces para distinguirlos unos de otros; asi, el tomate amarillo es el costomate o coztómatl, cuyos frutos se usaban como condimento y sus raíces, como antidiarreico; y dentro de esta categoría, están el coyotomate o coyotomatl, el miltomate, el jaltomate o tinguara y el sabroso jitomate.

   El fruto, que es conocido en casi todos los idiomas con palabras derivadas de tomate o con la poética italiana de pomodoro, es el jitomate o jitomatl mexicano, que significa tomate de ombligo, a causa de la pequeña depresión que presenta en su ápice. Hoy día, es uno de nuestros manjares favoritos: es uno de los ingredientes de las sopas; se le usa en variadas formas para hacer salsas, en ensaladas y en infinidad de otros platos, como los sabrosos tomates al gratín y relle­nos a la turca.

LA TOMATERA
   El tomate o tomatera, nombre con que se conoce la planta, se cultiva en todas las re­giones templadas del mundo; con su fruto, se hace mayor cantidad de conservas que con cualquier otro vegetal. También sirve de base a la salsa de tomate que se vende ya prepa­rada. Después de siglos de cultivo cuidadoso e inteligente, se ha logrado un fruto de cas­cara delgada, liso y carnoso, en lugar del fruto lleno de semillas de los tiempos primitivos. Algunas varie­dades producen frutos tan hermosos, que llegan a pesar hasta kilo y medio. Entre estas variedades gi­gantes, existen algunas de color amarillo, pero son muy delicadas y no sirven para el embarque.
   La planta del tomate o tomatera, como la papa, es originaria de Sudamérica, probablemente del Perú. Es anual, se reproduce por semillas, tiene ho­jas compuestas con folíolos profundamente denta­dos y flores amarillas un poco acampanadas. Las delicadas ramas no pueden sostener al fruto y nece­sitan ser sostenidas por estacas o patrones.
   El nombre científico del tomate es Lycopersicum esculentum. El costomate es el Physalis costomatl. La mayoría de los otros frutos que en México reciben la denominación de tomates corresponden igualmen­te al género Physalis, alguna de las especies del cual se llama alquequenje o vejiga de perro. Todos estos vegetales pertenecen a la familia de las solanáceas.