El Taj-Mahal en la India es sin duda el monumento funerario más hermoso del mundo. Su altiva y esbelta estructura se levanta en Agrá, no lejos de Delhi.
La gran tumba de mármol blanco del Taj-Mahal se construyó en 1630 por deseo de Shah Jahan, para recibir los restos mortales de su esposa Muntaz Mahal, muerta muy joven, aunque madre ya de catorce hijos. El arquitecto turco que concibió el monumento recurrió a artistas de todo el mundo y empleó veintidós años en la construcción. Para penetrar en la tumba, el visitante debe cruzar un pavimento de mármol incrustado de piedras preciosas. Shah Jahan tenía el título de Gran Mogol, como todos los emperadores que, procedentes de Mogolia, reinaron en la India de los siglos XVI al XIX.