Abetos, alerces y epiceas (árboles de hoja perenne) mezclados con abedules de tronco blanco, sauces y un tipo de álamo raquítico (árboles todos ellos de regiones húmedas y frías que pueden resistir seis u ocho meses de invierno) forman la taiga. Los troncos derribados de los árboles viejos se recubren de musgo. En la taiga del norte no hay ni pájaros que se coman los insectos que el frío ha matado; tampoco los animales carnívoros encuentran allí alimento alguno. En la taiga reina un silencio casi absoluto. Durante el buen tiempo, de muy breve duración, el bosque se anima y es posible cazar animales de piel muy estimada, entre ellos la marta cibelina. Sin embargo, no tardan en volver el frío y las heladas, y con ello el silencio, que domina la taiga durante largos meses.
¿Dónde se encuentra la taiga?
Abetos, alerces y epiceas (árboles de hoja perenne) mezclados con abedules de tronco blanco, sauces y un tipo de álamo raquítico (árboles todos ellos de regiones húmedas y frías que pueden resistir seis u ocho meses de invierno) forman la taiga. Los troncos derribados de los árboles viejos se recubren de musgo. En la taiga del norte no hay ni pájaros que se coman los insectos que el frío ha matado; tampoco los animales carnívoros encuentran allí alimento alguno. En la taiga reina un silencio casi absoluto. Durante el buen tiempo, de muy breve duración, el bosque se anima y es posible cazar animales de piel muy estimada, entre ellos la marta cibelina. Sin embargo, no tardan en volver el frío y las heladas, y con ello el silencio, que domina la taiga durante largos meses.