14 de octubre de 1947: el capitán Charles Yeager, de 24 años de edad, trataba de atravesar la barrera del sonido a bordo del Glamorous Glennis, avión de caza a reacción, con matrícula Bell X-l. De pronto, un ruido ensordecedor resonó sobre la base Edwards, en California. Yeager acababa de pasar. . .
¿Cómo lo hizo? La velocidad del sonido es de 1 224 km/h a 100 m del suelo, pero no es más que de 1 066 km/h a 11 000 m de altura. Como el Bell X-l no podía alcanzar tal velocidad en vuelo horizontal, Yeager tuvo que elevarse a una muy gran altitud para luego bajar en picada. A 12 800 m, después de algunos dramáticos segundos en los que el avión fue peligrosamente sacudido por las vibraciones, alcanzó los 1 078 km/h (Mach 1,015).
Yeager no paró ahí. En 1954 logró una nueva hazaña al superar la velocidad de Mach 2: a bordo de un Bell X equipado con cuatro motores llegó a los 2 575 km/h.Ahora despierta interés el vuelo hipersónico (10 000 km/h y más) y se puede soñar con que un día ningún punto del globo estará a más de unas cuantas horas de vuelo.