Curiosidades sobre las langostas (saltamontes)

  • Los acrídidos, conocidos popularmente como langostas o saltamontes, son una familia de insectos ortópteros caracterizados por su gran facilidad para migrar de un sitio a otro y convertirse en devastadoras plagas.
  • Las langostas por lo general no vuelan mucho a pesar de que disponen de alas. Sólo cuando se juntan grandes grupos de individuos de la misma especie liberan las feromonas apropiadas para activar la conducta migratoria.
  • Las langostas poseen largas patas posteriores para saltar y un aparato bucal para masticar y comer hojas.
  • Algunas langostas pueden cerrar repentinamente sus alas en pleno vuelo y caer en picado para escapar de sus enemigos.
  • Las langostas jóvenes son incapaces de volar hasta que se convierten en adultos.
  • En las langostas los músculos de sus patas son mil veces más potentes que un peso igual de músculo humano, por lo que las langostas al saltar pueden llegar a una altura de 50 cm, que equivale a diez veces la longitud de su cuerpo; además, pueden saltar veinte veces su longitud.
  • En el aire la langosta mueve sus alas a la notable velocidad de 20 golpes de ala por segundo, alcanzando una velocidad de 3,7 km/h (depende de la velocidad del viento, y llegan a recorrer más de 100 km por día)
  • Hasta ahora el registro más antiguo de una plaga de langostas se remonta más de tres mil quinientos años atrás y es la que se menciona en la Biblia como la octava plaga que asoló Egipto.
  • Los brotes más grandes de langostas del desierto ocurrieron entre 1987 y 1989 en África. 
  • Es tal la voracidad de este insecto que una parte muy reducida de la nube (alrededor de una tonelada de langostas) es capaz de consumir en un día la misma cantidad de alimentos que 10 elefantes o 2.500 personas.
  • En Bolivia, Uruguay y Argentina, los ataques fueron intensísimos hasta avanzado el s. XX.
  • Normalmente, la langosta africana (Schistocerca gregaria) es, pese a su nombre, un insecto solitario, pero cuando su población aumenta drásticamente, cambia de comportamiento, y se traslada en grandes grupos para devorar vegetales, granos e incluso vestimentas y las "jaimas", las típicas tiendas de campaña de los nómadas.
  • En algunos lugares las langostas se consumen como alimento. En estos casos, el uso de pesticidas contra las plagas puede convertirse en una segunda catástrofe, pues las hace incomibles.
  • Por paradójico que parezca, los años de plaga son, para muchos labriegos pobres, períodos de festín, ya que en países como Marruecos las langostas son consideradas comestibles. 






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